jueves, 26 de agosto de 2010


Jovenes voluntarios 

¿Quieres ser voluntario en las jornadas mundiales de la juventud madrid 2011? 


Iniciamos un grupo de formacion para ‘Jovenes voluntarios que deseen colaborar desde la parrroquia en la  organización de las jornadas


Contacta:  luisjosetamayo@gmail.com

Centenario del nacimiento de la Beata Madre Teresa de Calcuta

“Dios nos ha creado para hacer grandes cosas, para amar y ser amados”

La Madre Teresa de Calcuta nació el 26 de agosto de 1910 en Skopje (Albania) y recibió el Nobel de la Paz en 1979 por su labor con los pobres en La India a través de la orden religiosa de Las Misioneras de la Caridad que ella misma fundó en 1950.  La beata, que fue bautizada con el nombre de Gonxha Agnes, comenzó su trabajo en la Iglesia en 1928 cuando se unió a las Hermanas de Loreto, en Irlanda. Allí recibió el nombre de Hermana María Teresa, por Santa Teresa de Lisieux.

En diciembre de ese mismo año, partió para la India y llegó a Calcuta el 6 de enero de 1929.  En 1931 realizó su profesión de votos, uniéndose a la comunidad de las Hermanas de Loreto de Calcuta, donde se dedicó a enseñar a niñas de un colegio y en 1937 profesó sus votos definitivos.  

En septiembre de 1946, durante un viaje en tren de Calcuta a Darjeeling, la Madre Teresa recibió una "llamada dentro de la llamada" que la orientó hacia los pobres y la instó a crear una  comunidad dedicada a los más pobres, las 'Misioneras de la Caridad', orden que fue fundada en 1950.  

Al tratar de hacer el perfil humano y cristiano de Madre Teresa, siempre nos quedamos cortos. Ya lo dijo Juan Pablo II: «Esta pequeña mujer enamorada de Dios, humilde mensajera del Evangelio e infatigable bienhechora de la humanidad».

viernes, 6 de agosto de 2010

La novena ¿porque razón existe la tradición católica de rezar nueve días?

¿Qué es una novena? Del latín "novem", nueve. La novena es una devoción de oración privada o pública de nueve días para obtener alguna gracia o intención especial. Hay novenas dedicadas a Nuestro Señor, al Espíritu Santo, como también a la Virgen María y a muchos santos. La sucesión de nueve puede referirse a días consecutivos (ej.:nueve días previos a una fiesta) o a nueve días específicos de la semana o del mes (ej.: nueve primeros viernes). Algunas novenas tienen una larga tradición asociada con la devoción a un santo o a una promesa recibida en revelación privada. Muchas novenas tienen recomendación eclesiástica pero no un lugar propio y establecido en la liturgia. No son parte de la oración oficial de la Iglesia.

Las novenas nos ayudan en nuestra oración cuando están adecuadamente valoradas en el contexto de una sólida doctrina. Al pedir la intercesión de un santo debemos desear imitar sus virtudes. Para ello es necesario conocerlo. La novena puede convertirse en superstición si se limita a buscar un deseo personal sin abrir el corazón a Dios y someterse a su voluntad. Una novena bien hecha es un medio para intensificar la intercesión. Mientras las octavas tienen un carácter festivo, las novenas generalmente se hacen para lograr una intención o para orar por los difuntos. Aunque las novenas son muy antiguas, no fue hasta el siglo XVII que la Iglesia formalmente concedió la primera indulgencia a una novena en honor a San Francisco Javier, otorgada por el papa Alejandro VII.

Origen bíblico: Jesucristo nos enseñó a orar con insistencia. El le pidió a los Apóstoles que se prepararan en oración para la venida del Espíritu Santo. De aquí se inspira la novena de Pentecostés. Los judíos no tenían celebraciones religiosas de nueve días ni novenarios de difuntos. Para ellos, el número siete era el mas sagrado. Pero la novena hora en la Sinagoga era una de las horas especiales de oración, como lo ha sido la hora nona en la Iglesia desde el principio. Es una de las horas de oración en la Liturgia de las Horas. (cf. Acts, iii, 1; x, 30; Tertullian, "De jejuniis", c. x, P.L., II, 966; cf. "De oratione", c. xxv, I, 1133).

Los romanos y griegos tenían novenas. Una de ellas, descrita en Livy (I, xxxi). se trata de una fiesta pagana para apaciguar a los dioses. También hacían nueve días de duelo por los difuntos. Aunque los primeros cristianos siguieron la costumbre en cuanto al número de días, ya no lo hacían con superstición sino fundamentados en Cristo.

PADRES DE LA IGLESIA: San Agustín, escribiendo sobre las novenas (P.L., XXXIV, 596), advierte a los cristianos el peligro de imitar esta costumbre pagana, ya que no se encuentra en la Biblia. El peligro no está en la novena sino en como se entiende esa oración. Según algunos Padres de la Iglesia y los monjes de la Edad Media, el nueve denota imperfección y se refiere a los hombres. El diez es el mas alto y perfecto y por eso se refiere a Dios. La novena simboliza la imperfección humana que busca a Dios. (cf. Jerome, loc. cit.; Athenagoras, "Legat. pro Christian.", P.G., VI, 902; Pseudo-Ambrosius, P.L., XVII, 10 sq., 633; Rabanus Maurus, P.L., CIX, 948 sq., CXI, 491; Angelomus Monach., In Lib. Reg. IV, P.L., CXV, 346; Philo the Jew, "Lucubrationes", Basle, 1554, p. 283).

Según San Jerónimo, el Padre de la Iglesia que tradujo la Biblia al Latín, "El número nueve en la Santa Biblia indica sufrimiento y dolor" (Ezech., vii, 24; -- P.L., XXV, 238, cf. XXV, 1473). II Reyes 25:3 "El mes cuarto, el nueve del mes, cuando arreció el hambre en la ciudad y no había pan para la gente del pueblo".

EDAD MEDIA. Se deciá que Cristo murió en la novena hora.(cf. Schmitz, "Die Bussbucher und die Bussdisciplin", II, 1898, 539, 570, 673) y que por la Santa Misa, en el noveno día, el difunto sería elevado a los nueve coros de ángeles en el cielo. (cf. Beleth, loc. cit.; Durandus, loc. cit.).

España y Francia introdujeron la "novena de preparación" para la Navidad. para recordar los nueve meses de embarazo de la Virgen. En España el Concilio de Toledo en el año 656 transfirió la fiesta de la Anunciación al 18 de Diciembre (dentro de la novena). Por eso la novena tomó un sentido de anticipación y preparación a la fiesta del 25. Los mejores modelos de preparación son Jesús y María, preparándose para el nacimiento. Nosotros nos preparamos en este mundo para la vida eterna. De la novena de preparación, surgió la costumbre (Francia y Bélgica) de hacer novenas a la Virgen y a los santos por diversas intenciones.

EFICACIA DE LAS NOVENAS: Las novenas requieren humildad, confianza y perseverancia, tres importantes cualidades de la oración eficaz. Innumerables santos rezaban novenas con gran devoción y a través de los siglos muchos milagros se han logrado con la oración de novenas.

Un ejemplo del origen milagroso de algunas es la novena en honor a San Francisco Javier de que hablamos al principio. Es conocida como la "novena de gracia". Comenzó en 1633 cuando el Padre Mastrilli, S.J., estaba mortalmente herido por causa de un accidente. San Francisco Javier, a quien tenia gran devoción, se le apareció y le exhortó a dedicarse a las misiones de las Indias. El Padre Mastrilli hizo un voto ante su provincial de que iría a las Indias si Dios le salvaba la vida. En otra aparición (3 Enero, 1634) San Francisco Javier le pidió que renovase la promesa, le anticipó su martirio y le restauró la salud tan plenamente que esa misma noche el padre pudo escribir los hechos y la mañana siguiente celebró la Misa en el altar del santo y volvió a su vida comunitaria. Pronto se fue a las misiones del Japón donde fue martirizado el 17 Octubre de 1637. El milagro se propagó por toda Italia e inspiró confianza en la intercesión de San Francisco Javier. Los fieles pedían su ayuda en la novena llamada "novena de gracia" .

Jesucristo mismo, en la revelación a Santa Margarita Alacoque recomendó la celebración de nueve primeros viernes de mes consecutivos (cf. Vermeesch, "Pratique et doctrine de la dévotion au Sacré Coeur de Jésus", Tournai, 1906, 555 sqq.).

Promesa de Jesucristo a Santa Margarita María Alacoque:

Yo les prometo, en el exceso de la infinita

misericordia de mi Corazón, que Mi amor

todopoderoso le concederá a todos aquellos que

comulguen nueve primeros viernes de mes

seguidos, la gracia de la penitencia final; no

morirán, en Mi desgracia ni sin recibir los

sacramentos; Mi divino Corazón será su refugio

seguro en este último momento.

Novena de la Asunción de la Santísima Virgen María - 15 de agosto




El dogma de la Asunción: “Pronunciamos, declaramos y definimos ser Dogma definitivamente revelado que la Inmaculada Madre de Dios, siempre Virgen María, terminado el curso de su vida terrestre fue asunta en cuerpo y alma a la gloria celestial” (Papa Pio XII, 1 Noviembre 1950)

Día primero:

Oh, María sin pecado concebida!
la más Preciosa Niña,  Reina de las Maravillas.  
Regálame en este día,
hacerme pequeñito,
y siempre ser tu verdadero hijo,
para llegar algún día al Dios de la Vida.
Amén. 

(Rezar un
Padrenuestro,  Ave María y Gloria cada día)

Día segundo:

María, princesa desde niña,
sobre la tierra sería ya nuestra guía
y en Tí resplandecería
el cumplimiento de las profecías.
Oh! mi dulce compañía,
guía a este siervo pequeñito,
que nada sería si en él no estaría
la Luz Divina.  
Amén.  
 


Día tercero: 

Vaso purísimo!, Estrella mía!
que hilabas en tu Seno, como Virgen Inmaculada,
al Dios que amabas,
que por Él suspirabas
y que brillaba, en una Niña Casta
que se esposaba como Inmaculada.
Haz que la pureza en mí resplandezca
y que inunde toda la tierra que parece desierta.
Amén.  



Día cuarto: 
Oh, María! del mismo Dios alegría.
Oh, María! a la que el ángel saludaría
y le confiaría la más hermosa noticia,
que en Tí viviría el Dios de la Vida,
el Mesías esperado,
ya anunciado y por los corazones anhelado.
Oh, Lirio Perfumado! por el Señor siempre Santo!
haced que digamos siempre "Sí" y vivamos para Tí,
pues el Buen Dios a Tí nos dió
y desde la Encarnación te señaló
como Corredentora para nos.  
Amén.  



Día quinto:  
Madre mía, bella María!
que en tus brazos acunarías,
al Sol que iluminaría nuestras pobres vidas.
Oh, María! cuyos ojos mirarían
con dulzura infinita al Niño que padecería
y nos redimiría en la Cruz un día.  
Haz que seamos mansos y humildes de corazón
como lo fue siempre Nuestro Señor.
Amén. 



Día sexto: 
Oh, Madre de Redención!
cáliz de amor!
llévanos al Salvador,
misterio de alegría en el corazón
y en el que palpita la alabanza al Padre Creador.
Haz que la esperanza inunde nuestra alma,
pues es nuestro Dios, escudo de Salvación,
quien es nuestra protección
ya que con Su Sangre nos cubrió
y nos enseñó lo que es el verdadero amor.
Amén.  
   
 


Día séptimo:  
Oh, María!, Señora mía!
enséñame en este día,
lo que la caridad sería,
para llegar algún día
a la Tierra Prometida!.
Oh, María!, Rosa Castísima!
muéstrame el camino de la verdad
para que llegue a la santidad
Amén.  
 
    


Día octavo: 
Oh, María!, Auxiliadora mia!
haced que el Espíritu Santo,
sea derramado
en esta pobre vasija de barro
y que sea por Él llenada
para purificarla y habitarla,
labrándola a tu semejanza.
Amén.

Día noveno: Oh, Amadísima! oh, Madre mía!
oh, Virgen María! 
a la que los ángeles subirían al Cielo con singular alegría.
Oh María, pináculo de amor!.
Oh, María! reina hoy en cada corazón, dándonos tu Inmaculado Corazón,
como Reina del Cielo y la tierra que sos!.
Oh, María, postrado ante Vos, sólo tuyo soy, como esclavo de amor.
Amén.

martes, 3 de agosto de 2010

Vacaciones a lo cristiano

En España estamos en pleno verano, el mes de agosto es cogido por muchos como el mes de vacaciones. Yo, sin embargo, para poder distribuirnos el tiempo de descanso con los otros sacerdotes de la parroquia cogí los días de descanso durante el mes de julio. Este mes de agosto vuelvo de nuevo a estar al frente de la parroquia, aunque quedemos pocos en el barrio.

Me gustaría hacer una lectura del Evangelio de hoy a la luz del tiempo de verano y las vacaciones que muchos se cogen en este tiempo. La pregunta que planteo es: ¿Cómo sacar buen provecho, como cristiano, de un tiempo de descanso? ¿Cómo vivir las vacaciones y el descanso como cristianos?  

Estos días de descanso, hacia la reflexión de cómo sacarle mejor provecho al descanso para que de sus frutos en mi. Lo primero que se nos ocurre es lo mismo que hoy se dice en el Evangelio: “túmbate, come bebe y date buena vida” (Lc 12, 13-21). Es verdad que el tiempo de descanso es necesario, desconectar mentalmente de las obligaciones profesionales, de las preocupaciones del oficio; cambiar de aires, visitar otra ciudad. También es necesario el descanso físico, dormir bien, hacer algo de deporte, pasear o simplemente aprovechar a sentarse en la sombra con un buen par de libros… todo esto uno lo puede llamar el darse “buena vida”.

Pero yo quiero plantear una dimensión más profunda del descanso… el verdadero descanso se da no sólo en lo físico o mental, sino en el corazón, en la dimensión espiritual. Y si para lo primero se pide que uno cese toda actividad para el descanso, sin embargo para el descanso del espíritu uno necesita ponerse en acción.

Benedicto XVI decía en estas fechas, que precisamente las vacaciones pueden ser un tiempo maravilloso para activar la vida espiritual de una forma más consciente, puesto que durante el año nos encontramos mucho más atareados.  Las vacaciones no son para desconectar de Dios… como si le digésemos: “me voy de vacaciones y nos vemos en septiembre…” Las vacaciones son un tiempo favorable el desacelere.

Para alcanzar un verdadero descanso, en toda su profundidad, es necesario el descanso físico y mental, pero sin embargo es necesario el “ejercicio” en la vida del espíritu… se hace necesario el ejercicio de la oración, de la lectura, de la reflexión, de participar de los sacramentos… incluso la eucaristía diaria.